sábado, 4 de octubre de 2014

Malas prácticas I: apropiarse del dominio del cliente

Una de las estrategias utilizadas por algunas empresas de diseño web "al por mayor" es quedarse con la propiedad del dominio que el cliente les contrata. Cuando hacen el registro, ponen el campo de propiedad a nombre del cliente de manera que en los servidores aparece correctamente asignado, pero  luego se ponen a sí mismos como contacto administrativo y técnico; y así se queda para los restos. De ese modo, cualquier cambio en la propiedad, pago o características, redirecciones, etc. del dominio sólo puede ser controlado por la empresa de diseño web.

Hace poco uno de mis clientes ha tenido la irritante experiencia de verse ignorado al intentar recuperar un dominio que ha pagado y que en justicia le corresponde. La empresa de diseño es de Barcelona y luce un sitio web típico donde todo son ventajas y dice tener diez mil clientes. Comercializa una plantilla propia en la que mete absolutamente todas las webs. Yo llamo a estas empresas "mejilloneras web" porque me recuerda a las mejilloneras cuando van limpiando a toda velocidad en las cintas transportadoras. Más o menos la velocidad con la que facturan y despachan a sus clientes estas empresas web.

Me pregunto si habrá alguna plataforma donde se pueda advertir a futuras víctimas de este chantaje. La de este caso concreto ha tenido la prudencia de no tener perfil en Google Plus, donde podríamos poner alguna reseña.

Es deber de la empresa de diseño informar al cliente de sus derechos como propietario del dominio, y o bien liberar los datos inmediatamente cuando se los piden, o dárselos directamente cuando se entrega la web y se ha cobrado el trabajo.

Hacer lo contrario es chantajear al cliente porque se lo ponen tan difícil que prefieren seguir con ellos que perder su dominio. O se ven obligados a empezar de cero con otro dominio nuevo, como ha sido el caso de mi cliente. A pesar de todo, creo que esta vez, va salir ganando y generosamente.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿Qué es eso del diseño "responsive"?

Dado el progresivo uso de los móviles en el acceso a Internet (que ya supera al ordenador de escritorio) la mayoría de las empresas de desarrollo web están utilizando el llamado "diseño responsive" en sus ofertas como la solución perfecta para el internet móvil.  El término viene del inglés "responsive", que significa, más o menos, "automáticamente adaptable", dicho en otros términos, que "responde" al tipo de dispositivo con que se está navegando en Internet (móvil, tablet u ordenador de escritorio) reorganizando el contenido de la web.
El diseño "responsive" adapta el contenido, normalmente el tamaño de imágenes, el texto y la colocación de los elementos de la página, al tamaño de la pantalla del dispositivo.

Lo que no se está cuidando tanto en estos diseños "responsive" es su relación con el ancho de banda, un factor tan decisivo como la latencia de la conexión, es decir, la lentitud de las conexiones móviles.

Todos hemos experimentando alguna vez la decepción al intentar conectarnos a una web desde el móvil y ver esa "E" en la esquina de la pantalla, y la ruedita que gira lentamente mientras pasan los minutos y la batería se vacía. Por mucho que en algunas capitales se ofrezca el 4G, en más de la mitad de las ocasiones tenemos que conformarnos con 3G de una o dos "rayitas", GPRS, o conexiones francamente inoperativas.

El "responsive", integrado en muchos temas de WordPress, adolece de un gran defecto: su excesiva carga de recursos. Necesita cargar todas las posibles opciones para que el navegador elija las correctas.

Sigo pensando, y creo que el tiempo me dará la razón, que en absoluto se pueden poner los mismos contenidos en un móvil que en un ordenador. Por eso en mis diseños web las versiones móviles son claramente diferentes a las de escritorio. Es cierto que, a causa de las redes sociales, hay que mantener una misma URL (dirección de Internet) para todos los contenidos, con independencia del dispositivo con que se acceda, pero eso no es óbice para que el servidor envíe una página totalmente diferente en estructura, peso en Kilobytes, tamaño e incluso contenido cuando se trata de un móvil. Y digo contenido porque en un móvil sencillamente no es posible digerir la cantidad de información disponible en muchas páginas webs.

Se podrá argumentar que las conexiones son cada vez más rápidas y los terminales cada vez más potentes pero yo hasta que no lo vea no lo creeré. No mientras la cobertura real del 4G sea tan limitada. Y además, ¿cuántos usuarios disponen de un terminal 4G? No muchos, me temo.

Si quieres que tu web sea de verdad compatible con móviles, que te aclaren qué tipo de diseño "responsive" te están aplicando en tu proyecto web.

¿Cuántas veces abandonas la navegación en una web por el tiempo que tarda en cargar?

viernes, 16 de mayo de 2014

Deriva de Facebook

Se veía venir, pero ya ha sucedido. Facebook entró en bolsa y no con excesivo buen pie. No estaba tan claro que pudiese sacar suficientes beneficios a su más preciado valor: centenas de millones de usuarios. Así que se pusieron a ello. Si esperas que los inversores en bolsa se fijen en ti, no vale con darles unos pocos beneficios al trimestre y un servicio excelente, ni siquiera unas buenas perspectivas de futuro. No. Tienes que dar muchos beneficios, contantes y sonantes.
El grado de conocimiento de la realidad social que tiene Facebook, como el que tiene Google es incalculable, como lo es su valor de mercado. A la hora de trasladar eso a billetes y monedas viene la dificultad. Google y Facebook saben perfectamente cuáles son las tendencias, gustos, deseos, entretenimientos, preocupaciones y hasta hábitos de consumo de muchos millones de personas, pero han decidido hacer dinero con anuncios, como toda la vida.
Desde hace algún tiempo uno puede conseguir clics, me-gusta y recomendaciones pagando. Una inmensa cantidad de usuarios (principalmente en países en desarrollo como Bangladesh, India y similares) navega y hace clic en millares y millares de páginas, falseando ostensiblemente el significado de esas acciones en el mundo virtual. Además, la estructura de la página de inicio de Facebook ha cambiado drásticamente y, ahora, cada uno o dos artículos provenientes de amigos y páginas que nos gustan, nos endosan dos, tres, cinco o más anuncios y "páginas recomendadas", es decir, anuncios. Los mismos con que nos aburren en la televisión en cada descanso de esa película o esa serie.
La consecuencia de esta política, que han aplicado de forma tan brusca y perceptible, no puede ser otra que la progresiva pérdida de usuarios activos, su aburrimiento o desesperación y la probable aparición, en un futuro a medio plazo, de otras redes sociales que le planten cara.
El desinterés de los usuarios puede causar verdaderos cataclismos en el valor de Facebook, porque Internet es así: lo que hoy crea millones de visitas, mañana puede suscitar la mayor indiferencia, y ese interés es el valor real de Facebook, su oxígeno. Es este fenómeno "on-off" una de las características más propias de la sociedad de la comunicación actual. A lo peor no saben lo mucho que se juegan y que el usuario de Facebook igual que hoy pasa dos horas en la página o en su móvil fisgando las vidas ajenas, mañana desaparecerá enganchado en otras ofertas quizá más auténticas y menos plagadas de recomendaciones absurdas.

A nivel del usuario de a pie, esto puede tener sus consecuencias en el uso que se le está dando a esta red social, es decir, como página web de facto de muchos pequeños negocios, atraídos por la gratuidad y la rápida y eficiente conexión con sus usuarios. ¿Seguirá siendo eficiente tener una página en Facebook y muchos me-gusta? ¿Hasta cuándo?

miércoles, 22 de enero de 2014

Pros y contras de plantillas de código libre

Los gestores de contenido como WordPress, Joomla y Drupal, entre otros, han alcanzado mucha popularidad. Al ser gratuitos, estar ya hechos y disponer de una comunidad enorme de desarrolladores, resultan baratos, tienen excelentes funcionalidades y suelen estar preparados para móvil además de lograr un excelente posicionamiento. Realmente es un gran ahorro de costes, razón por la cual la mayoría de las empresas de diseño web (por no decir todas) se dedican casi en exclusiva a ellos, personalizándolos y añadiendo módulos nuevos.

También es cierto que muchos clientes llegan con la condición de que su web esté hecha en estos programas, sobre todo para no "atarse" a una empresa, ya que los gestores de contenido de pago o hechos a medida pueden no disponer de suficiente documentación y resultar más caros. Un gestor de contenidos es una compleja máquina de software que sólo conoce bien su desarrollador.

Es obligado ser francos con respecto a los gestores de código libre: son muy baratos pero su exposición a problemas de seguridad es enorme. Dicho de otro modo, si usted tiene un WordPress instalado en un servidor compartido (la gran mayoría) es bastante probable que le "hackeen" su web al menos una vez al año. Tengo experiencia al respecto: con clientes y con webs propias. Al final, es verdad que te has ahorrado mucho trabajo y dinero, pero pasar por la situación del hackeo y la recuperación de la información hasta que la web está de nuevo operativa puede convertirse en un dolor de cabeza migrañoso de tres o cuatro días de duración.

¿Por qué razón están estas plantillas tan expuestas a los hackers? Pues porque su "plano", es decir, todas las tripas, métodos de seguridad, etc. están publicados con luz y taquígrafos, descargables desde cualquier ordenador. Si conoces el plano de un casa, es mucho más fácil entrar a robar.

En esto, como en tantas otras cosas, nos hemos acostumbrado a pagar lo menos posible, esperando obtener lo mismo que cuando pagamos más... Una página web es un producto lo suficientemente complejo como para pensarse dos veces estas ofertas tan atractivas, sobre todo si se quieren resultados, tranquilidad y rendimiento.