miércoles, 22 de enero de 2014

Pros y contras de plantillas de código libre

Los gestores de contenido como WordPress, Joomla y Drupal, entre otros, han alcanzado mucha popularidad. Al ser gratuitos, estar ya hechos y disponer de una comunidad enorme de desarrolladores, resultan baratos, tienen excelentes funcionalidades y suelen estar preparados para móvil además de lograr un excelente posicionamiento. Realmente es un gran ahorro de costes, razón por la cual la mayoría de las empresas de diseño web (por no decir todas) se dedican casi en exclusiva a ellos, personalizándolos y añadiendo módulos nuevos.

También es cierto que muchos clientes llegan con la condición de que su web esté hecha en estos programas, sobre todo para no "atarse" a una empresa, ya que los gestores de contenido de pago o hechos a medida pueden no disponer de suficiente documentación y resultar más caros. Un gestor de contenidos es una compleja máquina de software que sólo conoce bien su desarrollador.

Es obligado ser francos con respecto a los gestores de código libre: son muy baratos pero su exposición a problemas de seguridad es enorme. Dicho de otro modo, si usted tiene un WordPress instalado en un servidor compartido (la gran mayoría) es bastante probable que le "hackeen" su web al menos una vez al año. Tengo experiencia al respecto: con clientes y con webs propias. Al final, es verdad que te has ahorrado mucho trabajo y dinero, pero pasar por la situación del hackeo y la recuperación de la información hasta que la web está de nuevo operativa puede convertirse en un dolor de cabeza migrañoso de tres o cuatro días de duración.

¿Por qué razón están estas plantillas tan expuestas a los hackers? Pues porque su "plano", es decir, todas las tripas, métodos de seguridad, etc. están publicados con luz y taquígrafos, descargables desde cualquier ordenador. Si conoces el plano de un casa, es mucho más fácil entrar a robar.

En esto, como en tantas otras cosas, nos hemos acostumbrado a pagar lo menos posible, esperando obtener lo mismo que cuando pagamos más... Una página web es un producto lo suficientemente complejo como para pensarse dos veces estas ofertas tan atractivas, sobre todo si se quieren resultados, tranquilidad y rendimiento.